El concepto job crafting (artesanía del puesto de trabajo) es una metodología que permite adaptar de manera proactiva y personalizada el puesto de trabajo a nuestra manera de trabajar e intereses. Este proceso de autoanálisis cambia la percepción del puesto y la percepción de sentido de nuestro trabajo.
El concepto fue acuñado por las profesoras Jane Dutton y Amy Wrzesniewski en un artículo del 2001, a partir de trabajos previos sobre el origen y sostenimiento de la motivación en el tiempo.
Las descripciones del puesto de trabajo son universalistas, de aplicación para todo el mundo independientemente de la persona que en aquel momento lo esté ocupando. En cambio, el job crafting parte de la consideración de las diferencias y particularidades de cada persona (o equipo). Cada persona presenta un mix único de intereses, fortalezas y debilidades, habilidades relacionales, etc. El job crafting incide en este mix a partir de una visión maleable de los procesos de trabajo.