Bruselas
España mantiene una recuperación potente. Ha hecho reformas ambiciosas. Ha estabilizado su banca, reduce el paro, gana terreno en varios frentes. “Pero el legado de la crisis no se ha superado totalmente y persisten desafíos significativos”, ataca el Informe España 2017, que presenta este miércoles la Comisión Europea. La excesiva deuda y la frágil situación fiscal pasarán factura si vienen curvas, pero Bruselas alerta a España de los altos niveles de desigualdad, pobreza y exclusión social, “entre los más elevados de la UE”. Y de los problemas de un mercado de trabajo que, a pesar de la catarata de reformas, presenta una de las tasas de temporalidad más altas de los Veintiocho y arroja datos alarmantes: el 13,1% de los trabajadores españoles están en riesgo de pobreza. En el extenso informe, la Comisión revisa otros puntos débiles de España. Le recuerda que “es vulnerable a shocksen los mercados”, le afea que solo haya seguido tibiamente algunas de las recomendaciones de la Comisión y le pide mano dura con las comunidades…