Al menos seis mineros han muerto intoxicados por un escape de grisú registrado en el Pozo Emilio del Valle, en la localidad leonesa de Llombera de Gordón, en el municipio de Pola de Gordón, han informado fuentes de la Junta de Castilla y León y del Servicio de Emergencias 112.
Además, otros cinco trabajadores han sido trasladados al Hospital de León con síntomas de intoxicación. Dos de ellos resultaron afectados cuando acudieron a socorrer a sus compañeros atrapados, según el alcalde de Pola de Gordo, Francisco Castañón. Uno de ellos, J.M.M.M., de 38 años, se encuentra en estado crítico.
Es la tragedia más grave ocurrida en la minería en España en los últimos 18 años.
La Hullera Vasco-Leonesa, propietaria del Pozo Emilio del Valle, ha atribuido a un “repentino escape” de grisú el origen de la deflagración que ha desencadenado el accidente.
Como consecuencia de lo ocurrido, las instalaciones han sido paralizadas y el resto de trabajadores se encuentran fuera de la mina, al tiempo que se realizan las investigaciones correspondientes para determinar con exactitud las causas del accidente, según un comunicado de la empresa recogido por Europa Press y en el que la propietaria del pozo aprovecha igualmente para transmitir sus sentimientos de condolencia a los familiares de los afectados.
El suceso se ha registrado sobre las 13.45 horas en el macizo número siete del referido pozo, con el resultado de seis fallecidos y cinco heridos. De entre las víctimas mortales, que cuentan con una media de 40 años -el más joven tenía 35-, una de ellas, José Luis Arias, de 45 años y padre de dos hijos, era asturiana . Las cinco restantes procedían de las localidades leonesas de Pradilla, Bembibre, Ciñera de Gordón, Fontanos de Torío y Robles.